El contrato de consignación consiste en la obligación que contrae una empresa (consignatario, consignador, destinatario) de vender mercancías de otra (consignante, comitente, consignado, remitente).

Cuando el contrato establece un precio de costo para el consignatario, este tiene derecho a hacer suyo el mayor valor de la venta de las mercancías.

Cuando en el contrato se establece el precio de venta final, el consignatario tiene derecho a una comisión o porcentaje también establecido en el contrato.

El consignatario debe pagar al consignante el precio de las mercancías que haya vendido en cada periodo en que hacen controles o el precio de las mercancías que no le haya devuelto al vencimiento del plazo convenido.